Este artículo se publicó originalmente en el Blog 3cero, de José María Jiménez Shaw.
Este es el enlace al artículo original: http://3cero.com/encuentros-digitales/
Si nunca te has encontrado antes con la expresión “encuentro digital”, podrías pensar que se refiere a algo con lo que tropiezas navegando por Internet o el contacto entre personas que quieren ligar online. Pero creo que si has llegado hasta este blog eres un veterano de la red y ya sabes que esta expresión se refiere a una forma de reunión virtual en el que uno o varios invitados responden a las preguntas que envía una audiencia de fans, seguidores o simplemente curiosos que pasaban por esa web mientras se producía en directo. Después de llevar varios años dedicado a esto, todavía no sé quién acuñó este término tan ambiguo, pero me alegro de que fuera una expresión nueva, porque creo realmente que es una forma de comunicación que tiene muchas peculiaridades.
El encuentro digital
El encuentro digital nace dentro del mundo periodístico. En España, de la mano de los grandes diarios El Mundo y El País, que empezaron a comienzos de los años 2000, y hoy en día siguen dedicando muchos recursos a organizar estas entrevistas digitales. Cada día puedes encontrar una o dos en cada periódico online, y en algunos casos hay una frecuencia semanal del encuentro con el mismo entrevistado, como es el caso de Carlos Boyero, que tiene mucho éxito de audiencia. Los diarios también se refieren a este sub-género de la entrevista como “charlas online”, “chat” o simplemente “entrevista digital”. Todo remite a lo mismo, un foro en el que se reciben preguntas que alguien modera y selecciona para que el entrevistado pueda explayarse cómodamente.
¿Qué diferencia al encuentro digital de las entrevistas periodísticas tradicionales?
Yo diría que son tres elementos: la colaboración, la distancia y la inmediatez.
Lo más importante es que es una entrevista colaborativa, dentro de la nomenclatura Internet 2.0 podríamos decir crowdsourced, ya que se alimenta del ingenio de la audiencia. Para compensar esta política de puertas abiertas del organizador del evento, la otra cara de la moneda es que estas preguntas suelen ser moderadas, algo que tiene mucho sentido no sólo para evitar a los trolls que abundan en los foros de la web, sino también para asegurar que no se le pregunta diez veces al escritor “¿de qué va tu próxima novela?”.
La distancia es el elemento que hace del encuentro digital una tele-entrevista, algo que resulta obvio hoy en día cuando hablamos de algo que se produce en internet, pero que en sus comienzos era revolucionario.
Y por último la inmediatez, que es ese elemento de tiempo real que hoy en día es tan importante en la red: “qué está pasando ahora”. Los Blogs, Twitter y Facebook funcionan 24/7 y la pantalla se nos actualiza permanentemente con las novedades. No hay que esperar a la siguiente edición del diario o del telediario para enterarnos de lo que pasa. Los encuentros digitales también ofrecen esta dimensión, ya que la entrevista se va publicando en directo como si se tratara de una herramienta de microblogging.
¿Cómo van a evolucionar las entrevistas digitales?
Básicamente ya están evolucionando en la misma dirección que el resto de la red. Cada vez están más integradas en las redes sociales, admitiendo preguntas generadas en Twitter, Facebook, etc. y compartiéndolas en estas redes una vez acabada. Su uso cada vez se produce más desde el móvil y esto terminará aportando una nueva dimensión sobre cómo se pueden generar estas entrevistas, con frescura e inmediatez. Y otra gran tendencia que marcará el futuro de los encuentros digitales es el uso de vídeo. Por otro lado, desde el punto de vista de contenidos, venimos observando que el encuentro digital ha consolidado ya su salida del mundo periodístico tradicional y se extiende hacia los blogs, comunidades on-line y la comunicación corporativa, ya que en el fondo es una herramienta de comunicación muy adaptable a lo que se quiera difundir, ya sea información, marketing o formación.